Afrontar un diagnóstico de cáncer supone un reto vital que afecta a todos los planos en la vida de una persona. A la incertidumbre ante las pruebas y los tratamientos médicos, se suma el impacto de la enfermedad en la vida personal y laboral. Entre ellos, los costes económicos a los que tienen que hacer frente. Si bien es cierto que, en España, el Sistema Nacional de Salud cubre la atención sanitaria, sigue habiendo muchos costes asociados a la enfermedad que no siempre se miden.